sábado, 18 de septiembre de 2010

Las Manzanas Jamás serán Tomates


Los seres humanos como sujetos sociales, sentimos la necesidad de compartir ideales y en muchos casos sumarnos a causas comunes. En esa constante empatía con el resto de los semejantes, existen personas que tergiversan dicha empatía y se convierten en cualquier cosa por estar cerca de otras personas de poder. En el 99 % de los casos lo hacen por intereses particulares, por el paradigma de la simplicidad.

Situaciones que los llevan a adoptar partidismo político contrario a su esencia de quinta columna. El peor mejor ejemplo se evidencia dentro de los espacios donde la revolución ha encendido los motores. Encontramos pues, a las manzanas, esas que adoptan superficialmente un color para agradar y relacionarse muy bien con los tomates.

Hasta se podría hablar del patrón de las manzanas, en el que se aparenta una falsa entrega a una causa desconocida, que solo corresponde a la remuneración mensual que le genera el proceso revolucionario de los tomates.

Las manzanas solo buscan un puesto en donde puedan regar semillas que preserven su especie, y para tener éxito no vacilarán en eliminar toda competencia que pueda poner en riesgo el éxito de su misión. Antes, ellas reinaban junto a las Peras, compartiendo el terreno cada seis años de gobierno. Pero el pueblo, al querer comer y desarrollarse, era excluido de la cosecha, porque ambos frutos consideraron no apto al pueblo para degustar de sus sabores.

Luego de 40 años de cosechas entre Manzanas y Peras, el Tomate surgió y ofreció a todas y todos por igual dividendos de sus ganancias. Lo que fue analizado por las Manzanas, quienes de inmediato adoptaron el mejor de los disfraces para seguir percibiendo dividendos a costillas de los tomates. Coraza roja, corazón blanco.

La corrupción es el gen de la podredumbre que todos los cultivos comparten, en los tomates está la decisión de apartar manzanas, peras y semejantes que puedan dañar toda la siembra que el pueblo espera trabaje y distribuya beneficios para todas y todos los que nacimos en la tierra de las libertades, en la tierra de Bolívar, en la tierra de las oportunidades.