Van de África a Cataluña,
Sueñan con Madrid como futuro posible.
Nosotros los conocemos como “Angelitos Negros”
En los fríos nortes de nuestra gran casa los conocen como “nigga”
Por Asia también le nacen los sueños,
Sueños occidentales, de una esclavitud segura enmascarada de libertad.
Nosotros los conocemos como extranjeros,
Abrimos las cuentas para engañar a sus sueños.
En la patria grande van desde las Antillas, hasta el Sur o hacia el Norte,
Amando en la distancia a una isla marcada por el pecado de la existencia.
No son conocidos, la sociedad los oculta en la miseria
Una tarde los conocí, engañados por las grandes marcas,
Venden ilusiones en las calles de la eterna ciudad primaveral.
Cuanto nos falta aprender de los animales,
Algún día aprenderemos la lección,
Reconocernos sin nacionalidades,
Para aceptarnos como lo que somos, seres humanos.
