domingo, 17 de julio de 2011

Niños, Patria y Sueños...

“El niño de hoy en día Solo busca placeres
Y el niño del ayer se nos muere.”
Dame pa Matala

Por: Santiago Altriaga

Así como cuestionamos todo y no cuestionamos nada, hay que aplaudir y resaltar las grandes ideas que buscan derrumbar el patrón simplista de esta nefasta sociedad.

La misma que escupe al niño de la calle pero aplaude al que le pega a la madre devota del futuro de la patria, al que patea al perro sin collar, al que degrada a la mujer. Es que los niños se parecen tanto a la arcilla, son un hermoso regalo de la naturaleza para construir un mejor mañana, una oportunidad para tener mejores seres humanos, nosotros, los conscientes del error, tenemos la obligación de brindarle las manos amorosas del hogar, para cumplir con el sueño de dos necios, los visionarios, la fogosidad y la universalidad del venezolano, Bolívar y Miranda.

En estos días de bombardeo, desde la caja tonta hacia nuestros sueños, es necesario arropar los pasos de los infantes con una melodía y con nuestra riqueza histórica. Para construir una sociedad más justa e incluyente, debemos eliminar los golpes silenciosos de las élites.

Sí alguien, que tiene hijos, lee estas humildes líneas, de un individuo imperfecto, con contradicciones como la vida misma, lleno de esperanzas en los niños, en la amistad, en la vida y en la familia, debe entender que tiene en sus manos la responsabilidad de guiar los pasos de la nación, es que esos son tus hijos, madre y padre que me lee, la luz del mañana, la esperanza de una mejor sociedad, la posibilidad de seguir forjando la majestuosidad de la mujer venezolana, similar a la grandeza del Kerepakupai Vená, la posibilidad de seguir forjando al hombre venezolano, cual guerrero valeroso amante de la libertad como Guaicaipuro. La garantía de un mejor futuro, se encuentra en la inocencia y sueños de nuestras niños y niños, no en las ambiciones de grupos de poder.

"Enseñen los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer; se acostumbren a obedecer a la razón, no a la autoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos" Simón Rodríguez