jueves, 12 de abril de 2012

Tu nombre lo digo yo

Así se fue de mi lado, seguramente los caminos serán distintos pero en esa mirada se resumen todas las palabras ausentes de ese momento

viernes, 6 de abril de 2012

 

Será que la necedad parió conmigo, 
la necedad de lo que hoy resulta necio,
la necedad de asumir al enemigo, 
la necedad de vivir sin tener precio”
El Necio. Silvio Rodríguez






¡Fuerza Gigante!

Al escribir, siempre se presenta el dilema sobre como abordar la introduciión a una temática en particular. Es sencillo cuando tienes datos, información fría, de esas que presenta una institución del estado u otro organismo sobre una investigación cualquiera. Pero hoy, no son datos fríos amoldables a las intenciones de este humilde escritor, trato de plasmar en estas líneas, sentimientos. Diversos pensamientos que surgen luego de ver al Condor.

En 1992, el “Por Ahora” llego frente a mi como a cualquier niño, con confusión sobre lo que ocurría en ese momento, años más tarde, en 1999 la historia me dió una segunda oportunidad, la de conocer a un luchador, a un hombre con convicciones claras y con pasión patria heredada de Simón y Francisco, un rebelde con causa, un loco para las cúpulas egoístas de la derecha, pero la esperanza de los excluidos y de los invisibles creados por el Capitalismo, un necio cualquiera.

En estos 13 años de revolución hemos conocido al ser humano, al arañero de Barinas, el único político, con todo el peso de la palabra, que ha asumido su errores y ha trabajado por enmendarlos. Desde el 92 hasta la actualidad las batallas han sido diversas, desde una tormentosa nación del norte con un prontuario genocida tras los recursos de la nación, hasta la necesidad de educación que demandaba el pueblo. Ahora se suma otro elemento, las circunstancias de la vida, caminos que golpean fuerte a los seres humanos, esos que de cerca nos golpean el corazón mezclando todo para terminar sintiendo una parte de la carga que Hugo lleva.

Con nuestras contradicciones descuidamos al hombre, a la revolución, esa es mi interpretación de las recientes palabras, que desde el corazón declamó Hugo en una celebración cristiana por su salud en Barinas. El pueblo ha crecido Chávez, gracias a tus esfuerzos hemos levantado la cabeza ante el mundo, nos hemos reconocido como venezolanos, lograste lo que muchos puntofijistas intentaron aminorar, que somos gigantes, que tenemos la responsabilidad historica de guiar a los pueblos de nuestra américa por la senda de la libertad, por la lucha de Alí, de hacer humana la humanidad.

La historia nos condena o nos consagra, en estos momentos, con todo el pesar y la melancolía que me embarga, debo dejar constancia para las generaciones futuras que he conocido a un gigante, que de la cuna de las libertades, siento orgullo por construir junto a Hugo Chávez la patria bonita, la nación heróica que los abuelos siempre cuentan, el amor eterno de nuestro Libertador.

No es tiempo para despedidas, son momentos para el espaldarazo necesario, para gritar, ¡¡fuerza Hugo!!, estamos destinados a triunfar porque nacimos para vencer.