Bastó
solo con un momento,
Recordando
juntos, años compartidos,
Conmemorando
nuestras décadas de viajes,
De
ideas innovadoras,
Celebrando
las anécdotas que nos complementan,
Cuando
no existían esas externas costumbres ni vicios nefastos,
Abrazo
cada carcajada que el tiempo no pudo borrarnos,
Puede
intentar suprimirlo todo, hay cosas más resistentes en el tiempo,
Nos
quedamos con la amistad, con el sentimiento,
Con
todas las canas que cubren uniformemente lo que reflejó en algún
momento
Juventud,
Inexperiencia, Ingenuidad e inicios de pequeños pasos,
Nuestras
Voces, esas que eternamente se mantienen firme,
Se
niegan a mostrar el paso de la edad, reafirmando su integridad,
Y
con un caluroso abrazo, nos despedimos con una arruga más,
Cosas
que nos conmueven y nos unen,
La
infinita ganancia de haber vivido una vida plena,
Ha
de ser aquella en la que partimos a un estado desconocido por todos,
A
romper barreras existentes e inexistentes sobre un ciclo
incomprendido de la vida denominado “muerte”,
Cumbre
existencial de lo que fuimos, somos y seremos.