martes, 15 de octubre de 2013

Carta de Presentación

Quiero tomar tú sonrisa, 
Me gustaría descomponerla por pedacitos, 
Volverla pequeñas piezas, 
¿En qué parte se esconde la inocencia?, 
¿Cuál es la pieza que ilumina a los seres humanos?, 
Ríe, sonríe, que sea ese resplandor el que diga tu nombre y apellido, 
Que sea esa picardía tu carta de presentación.

martes, 1 de octubre de 2013

Mi Condena

Comienza mi condena, 
es una sentencia sin tiempos definidos, 
la sentencia de la rutina. 

En mi prisión los segundos son eternos, 
los minutos se extienden varias cadenas perpetuas, 
no quiero hablar de las horas, 
ellas llevan encima unas cuantas vidas consumidas. 

Continua mi condena, 
es una sentencia con tiempos no muy claros, 
la sentencia de los asalariados. 

Escribo dentro de los descansos que todo esclavo recibe, porque aún no se ha inventado una inyección que suprima los sueños y el pensamiento, 
borro y comienzo, 
borro y lloro, 
borro y siento sobre mi espalda el peso de todos los descamisados de este planeta, 
borro y recuerdo a Silvio, 
recuerdo esa gran frase que marca mi vida y hace llevadera mi condena, 
morir como vives, 
borro y recuerdo a Violeta, 
recuerdo a Run Run y me pregunto que será de mi, 
borro y se me va la vida, 
los poemas y la prosa, 
¡borro rápido¡, 
¡Viene mi custodio!, 
¡el opresor de sueños!, 
el secuestrador de los espíritus libres. 

Esta es mi condena, 
la sentencia es de lunes a viernes, 
la sentencia es la rutina. 

Mi único delito es nacer en libertad, 
tener solvencia con la vida. 
Se consume otra semana, 
llega el pago a la cuenta, 
no es muy diferente al trabajo de una prostituta, 
el cuerpo es usado por unas cuantas horas semanales y el sistema ríe, 
el sistema te chantajea con los requisitos de la sociedad, 
con las necesidades virtuales de una vida sumisa ante su poder. 

Llega el viernes y celebramos, 
llega el domingo y maldecimos, 
que culpa tienen los días que nuestra vida sea una condena...