sábado, 29 de marzo de 2014

Colando mis letras

Las sombras habitaron el camino,
fueron muchos los silencios,
como que los asesinatos de las conciencias no tienen dolientes,
me conmoveré ante la muerte de mis amigos y lucharé por su legado.

Me iré al campo,
Allá donde las penas de los campesinos abundan como la luz del sol en Maracaibo un día cualquiera,
curiosamente me muero por las ganas de tomar un café de esos,
Esos cafecitos con historia, esos cafecitos de pueblo, esos cafecitos alegres, trabajadores, despreocupados, esos cafecitos que borran la depresión, las penas del amor no correspondido, esos cafecitos que traen a la vida de vuelta,
llegaré un día cualquiera,
llegaré en mis penumbras,
llegaré con las penas de los testigos silenciosos de Caracas,
aunque no me guste el café, llegaré con unas ganas tremendas de colar las historias y beber los sabores de mi pueblo.