miércoles, 29 de julio de 2015

A los poemas me remito

Hablé, dije tanto que la consideré mi batalla,
una, dos, tres palabras hasta once de una sola patada,  no agregaré detalles.

En la cola, en la carretera, en el lugar y en la parada no administré recursos para la derrota declarada.

Sumé varias veces, recogí dos lágrimas y pisoteé mi ego, y así crecí, así fui un mejor ser humano, a los poemas me remito.

domingo, 26 de julio de 2015

Asesinos en potencia

Todos somos asesinos en potencia. El otro día una señora, alarmada por la situación del país, gritaba en la camioneta: ¡Jamás mataría a ningún ser vivo!, pasados dos minutos una mosca se postró en su brazo y la asesinó sin contemplación alguna. ¡ASESINA! le grité. Su mirada de asombro ante mi acusación valió la pena.

Un fin  de semana, un padre jugaba con sus hijos, y surgió la reflexión del respeto por la vida y todas esas cosas que aguanta el papel y cualquier discurso barato. Al salir del parque el mismo padre pateaba a un perro que se le acerco a uno de sus hijos. ¡Hipócrita! le grité. Las mentadas de madre y demás descalificativos me los regaló como las nubes mojan las tierras en temporada de lluvia.

Entonces, no me hablen de asesinos buenos, malos e incomprendidos, todos somos asesinos en potencia. 

domingo, 19 de julio de 2015

Por favor...¡cállate!

Mírame,  
por lo que mas quieras ¡mírame!. 
Soy exactamente lo que no buscas pero necesitas.

Lunes,  
martes,  
jueves, 
domingo, 
julio,  
agosto, 
en el día que quieras en el mes que gustes pero ¡háblame!.

Miércoles, 
viernes,  
¿viernes?, 
si,  fue ese maldito día en que me hablaste y perdí todo interés en acompañar tus pasos y ser parte de tu historia.

No me mires, 
por lo que mas quieras ¡no me mires!, 
calla, ¡cállate!, 
eres el error más grande que he cometido.

Valor del metro cuadrado

Por un metro cuadrado se asesinan personas,  
se asesinan familias.

Por un metro cuadrado se condenan millones de vidas,  
se replican los genocidios.

Por un metro cuadrado vivimos la guerra silenciosa más peligrosa de la historia de la humanidad.

Toda una vida se encuentra en un metro cuadrado,  
pero no te encuentro a ti,  
al sueño que no conozco,  
al rostro que extraño sin conocerlo.

miércoles, 15 de julio de 2015

Cero rollos

De ser por mi, ésta tarde nublaría cualquier pensamiento sensato, 
porque lo sensato es muerte,
mueren los que temen, 
mueren los cuerdos.
Quiero que esa misma tarde ocurra mi anhelo más trágico y el más bizarro de todos,
quiero ser feliz, 
eso es todo.

jueves, 9 de julio de 2015

Una hoja

Quiero que me destino sea otro,
el de un gato, 
no, ellos son dependientes del humano,
quizás un perro, 
no, ellos viven por los humanos aunque escupan las mieles de su cariño.

Mejor que mi destino sea el de una hoja seca, 
que al desprenderme del árbol pueda volar, 
controlada por las corrientes de aire, ¡pero volar!, En eso nos parecemos a los humanos, a trabajar toda la vida e intentar vivir en el retiro.

Siendo una hoja seca llegaré alto,  
como ninguna otra hoja sueña, 
porque las hojas también tenemos sueños. Ahora como hoja, sueño en poder ver a las personas en su caos, en su incapacidad de valorar la vida.

Espera... ¡caí en un río!, 
no se a que velocidad voy, 
lo que si sé es que este olor no es nada agradable.  

Como al ser una hoja no distingo el tiempo, 
supongo que pasaron horas hasta mi arribo a un pozo, 
que se seca por la bondad excesiva del sol. Ya sin agua y algo estropeada me levanta un fuerte viento. Y me levanto, planeo con la grandeza de un Cóndor,  
porque las hojas también planeamos. Se agota la fuerza de la brisa, estoy cayendo sin frenos,  y así llego a un techo.  ¡Es el techo de los lamentos de Agapito!, 
al estar inmóvil se que es ignorado por el mundo,
no puede con la carga de todas sus penas. 

Espera...  ¿qué haces aquí?
Si,  porque las hojas creemos que los humanos nos pueden escuchar,
¡Estás muy cerca del borde del techo carajito!, 
ni lo intentes,  
¿qué pasa,  no me escuchas?, 
¡no saltes muchacho!...
No es mucha la dicha de ser hoja. 
Agapito murió esa tarde y mi destino fue el de la materia descompuesta.