"Podemos caer abatidos
por las balas más crueles
y siempre tenemos sucesor:
el niño que estremece las hambres consteladas
agitando feroz su primer verso.
O el otro, el de la disyuntiva,
que no sabe si hacerse flechero de nubes
o escudero del viento." Víctor Valera Mora
miércoles, 12 de junio de 2013
Mundo
Una persona no puede cambiar el mundo, no cuenta la batalla diaria que todos emprendemos en nuestra mente? De no ser así resulta una falacia eso que dicen que cada cabeza es un mundo..
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